El pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI) es obligatorio para las personas titulares de cualquier bien inmueble, ya sea una vivienda, un garaje, un local o un terreno, y se debe pagar anualmente a su Ayuntamiento.

La bonificación consiste en aplicar un descuento en el impuesto, durante un periodo determinado, de aquellos bienes inmuebles que hayan realizado instalaciones de energías renovables o puntos de recarga de vehículos eléctricos.